Paso el PTE y no lo sabia, a veces, los momentos más inesperados nos muestran de qué estamos hechos. Eso le pasó a Julian Villamil, un joven aplicante que presentó el PTE Academic sin imaginar que la sorpresa más grande vendría días después… cuando se enteró de que ¡había aprobado!
Su historia no solo refleja lo exigente que puede ser este proceso, sino también lo humano: los nervios, la incertidumbre, la emoción… y esa reacción auténtica que muchos han sentido cuando la pantalla finalmente dice: “Congratulations”.
Antes del examen: preparación y compromiso
Julian sabía que el PTE era una de las barreras clave para avanzar en su proyecto de homologación profesional. Consciente de ello, se tomó la preparación en serio. “Sabía que no era solo un examen de inglés, sino una prueba de concentración, estrategia y control emocional”, cuenta.
Durante semanas, se enfocó en practicar con simulacros reales, identificar sus debilidades —especialmente en speaking— y recibir retroalimentación personalizada de su equipo de preparación.
“El acompañamiento fue clave. No se trata solo de estudiar por tu cuenta. Tener un plan, alguien que te diga dónde estás fallando y cómo mejorar, eso marca la diferencia”.
El día del examen: tensión, foco y una dosis de fe
Como muchos aplicantes, Julian llegó al centro de evaluación con una mezcla de seguridad e incertidumbre. Había estudiado, practicado y se había preparado mentalmente, pero aun así los nervios estaban ahí.
“El PTE es muy técnico. No es que te vaya bien solo porque hablas inglés. Tienes que saber manejar el tiempo, entender cómo funciona el sistema automático de evaluación y adaptarte”.
Terminó el examen con dudas —algo muy común—, pero también con la sensación de haber dado lo mejor de sí.
El momento de la verdad: ¡Su reacción lo dice todo!
Pasaron un par de días. Julian recibió el correo con los resultados, lo abrió sin grandes expectativas… y entonces lo vio:
“Congratulations! You have successfully passed the PTE Academic.”
“Me quedé paralizado. Literal. No lo podía creer. Tuve que leerlo dos veces. Luego grité, reí, casi lloro… fue una mezcla de alivio y orgullo difícil de explicar”.
Su reacción fue grabada y compartida con su equipo, y rápidamente se convirtió en un ejemplo de lo que representa este proceso: no solo superar una prueba, sino demostrar que sí se puede, incluso cuando no estás seguro de haberlo logrado.
Lecciones de Julian para futuros aplicantes
La experiencia de Julian dejó varias enseñanzas que hoy comparte con quienes están por presentar el PTE:
- No subestimes la preparación técnica. No basta con hablar inglés: hay que practicar con estrategia.
- Confía en tu proceso. Aunque salgas con dudas del examen, lo que importa es tu constancia.
- Rodéate de un equipo que te apoye. No estás solo. El acompañamiento emocional y académico marca la diferencia.
- Grábate haciendo speaking. Es incómodo, pero muy útil para corregir errores.
- Prepárate para la sorpresa. A veces, uno aprueba y ni siquiera lo nota… hasta que lo ve escrito.
¿Qué sigue para Julian?
Con el PTE aprobado, Julian ahora entra en una nueva etapa: avanzar con la homologación y comenzar el camino hacia nuevas oportunidades profesionales en el exterior.
“Este fue un paso enorme. Ahora tengo más confianza en mí mismo. Si logré esto, sé que puedo seguir avanzando”.
Preguntas frecuentes (FAQs)
❓ ¿Qué es el examen PTE?
Es un examen de inglés académico aceptado por instituciones y gobiernos para estudiar o migrar. Se realiza completamente por computadora y es evaluado automáticamente.
❓ ¿Cuánto tiempo tarda en llegar el resultado?
Generalmente, entre 24 y 48 horas.
❓ ¿Qué puntaje se necesita para aprobar?
Depende del objetivo. Para procesos migratorios o académicos, suele requerirse entre 58 y 65 puntos.
❓ ¿Es más fácil que el IELTS o TOEFL?
No es más fácil ni más difícil, solo diferente. Su formato y tipo de preguntas requieren preparación específica.
❓ ¿Qué pasa si no apruebo en el primer intento?
Puedes repetirlo cuantas veces sea necesario. Lo importante es analizar tus errores y ajustar tu preparación.
❓ ¿Cómo puedo prepararme como Julian?
Existen programas personalizados que incluyen simulacros, tutorías, seguimiento y apoyo emocional. Pregúntanos cómo puedes comenzar.
Más que un examen, una experiencia transformadora
La historia de Julian Villamil nos recuerda que el camino hacia el éxito está lleno de esfuerzo, dudas y, a veces, grandes sorpresas. Aprobó el PTE… y ni siquiera lo sabía. Pero cuando lo supo, su reacción lo dijo todo: valió la pena.
Si tú también estás listo para vivir esa emoción, nosotros podemos acompañarte.
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