Así me inspiró mi mamá a ser enfermera -Nclex PASS

May 30, 2025 | Sin categorizar | 0 comments

Así me inspiró mi mamá desde que era muy pequeña, Stephany creció rodeada de historias, emociones y rutinas que, aunque en ese momento no comprendía del todo, dejaron una huella imborrable en su corazón. Su mamá, Marlene Páez, salía a diario con su uniforme blanco impecable, lista para cumplir su turno como enfermera. Y cada regreso a casa era una oportunidad para compartir una nueva anécdota, una experiencia distinta, una emoción vivida dentro de las paredes del hospital.

“Yo la veía prepararse para ir al hospital, y cuando regresaba, siempre le preguntaba:

‘Mami, ¿cómo te fue hoy?’ Me encantaba escucharla. A veces llegaba feliz, otras veces agotada, pero siempre con algo para contar. Yo la admiraba tanto que, desde entonces, supe que quería vivir lo mismo. Quería entender qué se sentía estar ahí, ayudar a otros, hacer una diferencia en la vida de alguien”.

La semilla que sembró una madre

La infancia de Stephany estuvo marcada por la figura de su madre como profesional de la salud. Lejos de ser solo un trabajo, para ella era una vocación. Y esa vocación, transmitida con pasión y sin palabras forzadas, fue lo que encendió la chispa en su hija.

“Para mí, mi mamá era una heroína.

Y aunque muchas veces sentía miedo cuando me contaba cosas complicadas o cuando me llevaba al hospital durante algunas reuniones, yo no pensaba en el miedo.

Pensaba en que quería estar ahí. Quería formar parte de eso”.

La relación entre madre e hija se fortaleció no solo en el hogar, sino en cada conversación en torno a la enfermería. En cada momento de complicidad al hablar del hospital y sus desafíos. Lo que para muchos niños podía parecer lejano o aburrido, para Stephany era un universo lleno de propósito.

El sueño se convierte en meta

Así me inspiró mi mamá con el tiempo, ese deseo infantil se transformó en una meta clara. Stephany decidió estudiar enfermería y continuar el legado de su madre, no solo como una profesión, sino como una forma de vida. Sin embargo, ella no se detuvo ahí: su visión iba más lejos. Soñaba con ejercer en Estados Unidos, un país donde la enfermería es altamente valorada, y donde sabía que podía crecer profesional y personalmente.

Fue entonces cuando se enfrentó al gran reto:

el NCLEX-RN, el examen que determina si un profesional de enfermería está listo para ejercer en EE. UU. Stephany sabía que no sería fácil, pero también sabía que lo más importante ya lo tenía: la inspiración, la pasión, y el ejemplo de vida que su madre le había dado.

“Me lo tracé como objetivo. Me dije a mí misma: voy a lograrlo. Y lo más bonito es que no se sintió como una obligación, sino como una meta personal, algo que nacía desde lo más profundo de mí”.

Disciplina, madrugadas

El camino hacia la aprobación del NCLEX no fue sencillo. Stephany tuvo que dedicar horas de estudio intensivo, preparar simulacros, repasar temas complejos y mantener la concentración incluso en los momentos más difíciles.

“Madrugar, tomar Red Bull y estudiar con la concentración al 100% se volvió parte de mi rutina. Hubo días en los que me sentía agotada, pero siempre pensaba en todo lo que había soñado desde niña. Eso me daba fuerzas. Recordar la emoción que sentía al ver a mi mamá regresar del hospital me impulsaba a seguir adelante”.

El acompañamiento profesional también fue clave en este proceso. Programas como el de US Nurses le brindaron las herramientas necesarias para prepararse de forma estructurada, con simulacros tipo NCLEX, clases especializadas en español, y un seguimiento cercano que marcó la diferencia.

Aprobé el NCLEX… y cumplí mi sueño “me inspiró mi mamá”

Después de tanto esfuerzo, llegó el momento tan esperado: Stephany aprobó el NCLEX-RN. La emoción fue inmensa, pero más allá de la alegría personal, lo que sintió fue un profundo agradecimiento.

“Apenas supe que había aprobado, pensé en mi mamá. Lloré de felicidad. Sentí que le estaba devolviendo un pedacito de todo lo que ella me dio. Ella me inspiró a amar esta carrera. Ella sembró el sueño, y gracias a eso, hoy estoy aquí”.

Los sueños se heredan… y se construyen

La historia de Stephany es una muestra de que los sueños, cuando se alimentan desde el amor, la admiración y el ejemplo, pueden llevarnos muy lejos. A veces basta con ver a alguien que amamos hacer lo que le apasiona, para que eso se convierta en la brújula de nuestro propio camino.

Hoy, Stephany no solo es una enfermera lista para ejercer en Estados Unidos. Es también una nueva fuente de inspiración para otras jóvenes que, como ella, sueñan en grande y se atreven a luchar por lo que quieren.

Y todo comenzó con una madre, un uniforme blanco y una niña que preguntaba con emoción:
“Mami, ¿cómo te fue hoy en el hospital?”

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